La Provincia decidió intervenir en el conflicto de los colectivos en Paraná y comenzó a girar fondos a cuenta de la línea de subsidios a su cargo de modo que las empresas prestatarias, Ersa Urbano y Mariano Moreno, puedan saldar la primera cuota del medio aguinaldo a su medio millar de choferes, que desde el jueves, a las 18, mantienen un paro que dejó a 100 mil personas sin posibilidad de viajar
Este lunes las firmas que conforman Buses Paraná -que desde julio de 2018 tiene la concesión del servicio en la ciudad- comenzaron a pagar parte de los $8 millones que adeuda en concepto de aguinaldo. “Ya se depositó el 19%”, dijeron desde el sector empresarial, dato que fue confirmado por Sergio Groh, secretario gremial de la Unión Tranviarios Automotor (UTA). No obstante, la huelga continuará este martes por la mañana, y recién por la tarde se aguarda que el conflicto pueda superarse.
Buses Paraná reclama a la Municipalidad el pago de una deuda por distintos conceptos impagos que, según dice, ronda los $40 millones. Pero desde el gobierno de la ciudad dicen que la cifra adeudada es mucho menor, y ronda los $4 millones. Sin esos recursos, dicen los empresarios, les es imposible saldar el aguinaldo. Por delante, además, está la discusión de la nueva tarifa, pedido que ya presentó la concesionaria. El boleto pasó, el 16 de abril último, de $14,85 a $20, y ahora los empresarios pretenden elevar ese valor a $28. Pero aprobar, o no, esa nueva tarifa deberá aguarda hasta finales de agosto.
Mientras, la Provincia decidió intervenir mediante dos vías. Por un lado, el giro de subsidios a las empresas para que puedan cancelar el aguinaldo y así levantar la huelga los choferes, con la normalización del servicio. Además, la intervención de la Secretaría de Trabajo que tiene que resolver en torno a un planteo de procedimiento preventivo de crisis que presentaron Ersa Urbano y Mariano Moreno.